alzheimer

A la gentil dama le sucedio por enesima vez en el transcurso del dia, solo que esta ocasion fue peor: una visita al mismo infierno.

Mientras caminaba observaba con repulsion cuerpos sangrantes y desprovistos de piel, entrañas evisceradas , escurrimientos rojos por doquier, extremidades cercenadas, dispuestas en orden de fealdad, de patetismo.

Ella lloro un largo rato, se encontraba en el purgatorio, en el infierno de Dante Allighieri, pagando sus culpas, sin duda alguna...

En ese momento, una amable voz femenina la volvio de su arrobamiento mientras le decia: Señora, no quisiera degustar uno de nuestros deliciosos jamones de pavo , estan de super oferta !!